“En la medida en que realmente pueda llegarse a superar
el pasado, esa superación consistiría en narrar lo que sucedió”
Un día como hoy de 1906 nació una
de las pensadoras más representativas e influyentes del siglo XX, en Alemania
dentro del seno de una familia judía cerca de Hannover. Vivió gran parte de su
vida en Estados Unidos y trabajó tanto como educadora como periodista.
Su obra extensa, centra sus
contribuciones fundamentalmente en la teoría política y en la conducta humana,
desarrollando sus ideas en cuanto a los totalitarismos, la libertad y la
democracia. Coherente en sus estudios y publicaciones hasta su muerte, sus
obras mas destacadas son “Los Orígenes del Totalitarismo” (1951) y “Un informe sobre la banalidad del mal”
(1963).
En
“Los orígenes del Totalitarismo” encontramos una de las primeras
definiciones y posteriormente desarrollada en la Ciencia Política sobre los
regímenes totalitarios. Hannah Arendt los define como aquellos sistemas que
trascienden a todas las esferas de la vida humana diferenciándolos de los
regímenes autoritarios tradicionales. Los totalitarismos se caracterizan por el
fomento del terror, el desarrollo de un movimiento de masas con la propaganda
como instrumento y su aspiración al dominio mundial.
“Un informe sobre la banalidad del mal” es una de sus
obras más controvertidas y discutidas. Surgió cuando acudió como periodista al
juicio de Adolf Eichmand en Israel. En 1960 Eichmand fue secuestrado en
Argentina y llevado a Israel para ser juzgado por crímenes contra la Humanidad
a lo que le condenaron a la horca. Esta caso hizo reflexionar a Hanna Arendt
sobre las motivaciones para cometer actos de maldad. De ellas surge el concepto
de banalidad del mal como aquellas conductas humanas que llevan a actuar de
forma cruel no por una maldad intrínseca sino por seguir las reglas que el
sistema propugna sin reflexionar sobre las consecuencias. Eichmand no tenía
convicciones, ni una trayectoria antisemita, tampoco era un enfermo. Sus actos
respondían a su propósito de ascender en su carrera y realizar su trabajo de
forma eficiente.
Así el concepto de banalidad del mal asume que
una persona sin perversiones, ni conductas malvadas pueda cometer actos de
increíble crueldad si el sistema lo requiere, sin reflexionar sobre ello. Este
argumento no lleva a que fuera inocente sino que dentro de la afirmación
que todo ser humano actúa libremente y
por tanto es responsable de sus actos, hace considerar a Hanna Arendt la
culpabilidad de Eichman.
Respecto
a su pensamiento democrático, destaca su definición de ciudadanía relacionado
con la acción política como una de las
más altas actividades humanas. Critica tanto los sistemas actuales de
democracia representativa como los sistemas de partidos al limitar la
participación ciudadana en la esfera pública. Defiende el concepto de
pluralismo político como generador de libertad
e igualdad política entre las personas y un sistema democrático directo
a través del funcionamiento en consejos.
Actualmente
existe una asociación en Dresde, Instituto Hannah Arendt, dedicado a estudiar
sistemas totalitarios y su pensamiento ha desarrollado una gran difusión desde
principios del siglo XXI.
Para
saber más:
Algunas
obras de Hannah Arendt:
“Los
Orígenes del Totalitarismo”
“La
Condición Humana”
“Un
estudio sobre la banalidad del mal”
“Sobre
la violencia”
“Qué
es la política”
“Responsabilidad
y juicio”
“La
batalla de las cerezas. Mi historia de amor con Hannah Arendt” de Günther Anders
Película:
“Hannah Arendt” de Margarethe von Trotta
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